Siglo XX
La fundación del Santuario se pierde en la noche de los tiempos, pero las obras más emblemáticas se realizaron en el último cuarto del siglo XX, la escalera monumental desde la base de la colina y los 12 conjuntos escultóricos que embellecen el recinto del santuario, formando un conjunto de una espiritualidad inusual, a la que se añade la calidad de un magnífico mirador sobre el Atlántico.
La actual capilla fue construida a mediados del siglo XX, en 1974, sustituyendo una ermita anterior. Tiene una sola nave, con un portal arqueado, en el centro, flanqueado por dos ventanales, rectangulares, simétricos y coronados por un rosetón cuadriforme. La fachada principal, orientada al oeste, culmina en un frontón con pináculos laterales, y una cruz sobre acrotera en el centro.
En el interior, el altar mayor, con la imagen de la patrona, Nuestra Señora de la Guía, flanqueada por las imágenes de San Antonio, el Arcángel San Miguel y Nuestra Señora de los Emigrantes.
Invierno, domingo, 14:30-16:00 h.
Verano, domingo, 15:00-17:00 h.
Festivos: 3er domingo de mayo, 08:00-19:00 h.
Señora de la Guía
La Virgen Madre de Jesús, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Guía, nos da uno de los títulos con los que se la celebraba en la Iglesia Ortodoxa, Hodegetria (u Odigitria), que significa “Conductora”, “Guía” de Jesucristo, desde la infancia hasta el comienzo de su vida pública. De este modo se convierte en la patrona de viajeros y navegantes, guía y protectora del pueblo de Dios. El culto fue adoptado por la Iglesia Católica y difundido por todo el mundo, donde se la venera bajo esta advocación.
En la cima de la Parroquia de Belinho, el Santuario de Nuestra Señora de la Guía es un lugar de peregrinación arciprestal de Esposende desde 2001. La peregrinación de las 15 parroquias del arciprestazgo de Esposende al monte de Nuestra Señora de la Guía se considera el acto de fe más solemne de las parroquias, y marca una referencia, tanto para los caminantes de la tierra como para los navegantes, siendo el santuario uno de los miradores más interesantes del concejo.
Leyenda del Cabrero / Cueva del Monje de la Guía:
“Según la tradición oral, en mayo de 1820 un cabrero de la parroquia de Belinho encontró un recién nacido abandonado. Le llevó a casa con su esposa. Los dos le criaron y creció y vivió durante 12 años como cuidador de rebaños hasta el día en que desapareció.
En el monte de Nuestra Señora de la Guía, hay una cueva conocida como «Cueva del Monje». Cuenta la historia que un hombre llamado «Jóia» se recogió allí cuando venía de Lisboa entre 1849 y 1852. Habría sido un lotero en la capital. «Jóia» se habría trasladado a Belinho para escapar de unos delincuentes de Lisboa, escondiéndose, con hábitos de monje, en el monte de la Señora de la Guía. Parece que ya conocía la cueva natural en la que se ocultó, por lo que se creyó que era el niño que la familia perdió. Cuando el pueblo le descubrió, «Jóia» se hizo pasar por intercesor de Dios, consiguiendo engañarlos. Pasado un tiempo, volvió a desaparecer. Habría decidido regresar a Lisboa, donde consiguió reunir una considerable cantidad de dinero, antes de volver nuevamente al monte de Belinho.
Cuando regresó a Belinho, a la cueva del Monte de la Guía, el pueblo ya no creía en las mentiras del ermitaño. Un día le obligaron a quitarse el hábito y cortarse la barba. Sumiso, pidió que se le permitiera quedarse en la parroquia, y así se hizo. El «monje» vivió allí, durante muchos años en una cabaña junto a la montaña de la señora de la Guía.
Para que no fuera olvidado ni abandonado, se sacralizó el célebre «Penedo do Cabreiro». El Párroco P. Manuel José da Costa Leal mandó colocar una imagen del profeta Elías, un profeta del Antiguo Testamento y conocido como el Santo del Sueño. Esta estatua fue entronizada el 15 de octubre de 1999 y bendecida el 8 de diciembre del mismo año. AA. VV. (2000) – O Monge da Senhora da Guia – Lendas e Narrativas. Conselho Pastoral Paroquial de Belinho]
