Siglo XX
La Iglesia fue construida entre 1906 y 1914 para sustituir la anterior, actualmente denominada ‘Iglesia Vieja’. Templo de una sola nave, de estilo neoclásico, orientado al oeste, tiene una fachada contracurvada cubierta de azulejos en tonos azul y blanco, y está organizado con el campanario en el centro, rasgado por una puerta en arco rematada por un ventanal rectangular, vidriera, coronada por un reloj que termina en piso de campana y cúpula bulbosa protegida por balaustrada y jarrones, terminando en una cruz sobre acrotera. La puerta principal está flanqueada por dos vidrieras, cada una coronada por paneles de azulejos que representan, la del lado izquierdo una escena de pesca, en alusión a San Pedro (el pescador), y la del lado derecho a San Bartolomé, el Santo Patrón.
En el interior se encuentran los retablos, el moderno altar mayor de mármol y granito, y el techo de casetones policromados, donde se narra la vida de San Bartolomé.
Invierno, sábado y domingo, 09:00-18:00 h.
Verano, sábado y domingo, 09:00- 20:00 h.
Festivos: 23 y 24 de agosto, 08:00-24:00 h.
San Bartolomé
San Bartolomé, patrón del Mar, es uno de los doce apóstoles elegidos por Jesucristo y uno de los mayores evangelizadores del cristianismo.
El apóstol Bartolomé, tras ser testigo de la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, partió a tierras de Oriente para evangelizar a los pueblos bárbaros de Arabia, India y Armenia, realizando multitud de conversiones al cristianismo. Durante su misión evangelizadora, fue perseguido por los gobernadores de esas regiones, pero persistió en el mensaje de Cristo. Acabó martirizado y desollado vivo, siendo por lo tanto representado por un cuchillo, símbolo del martirio, que sostiene en su mano derecha, y un libro, símbolo del evangelio, en su mano izquierda.
Desde el siglo XVI los feligreses de Mar celebran una fiesta religiosa en honor a su patrón el día de su martirio. Con el paso del tiempo la fiesta parroquial se hizo muy popular por las tierras del Miño debido a un ritual que forma parte de la fiesta, el Baño Santo. Según la tradición, ese día, el agua del mar tiene poderes curativos, especialmente para los niños que sufren enfermedades como tartamudeo, epilepsia y pánico. El Baño Santo consiste en sumergir a los niños tres veces, o en número impar, en las aguas del mar para purificar el cuerpo contra esas enfermedades.
Romería y Baño Santo
La Romería de San Bartolomé del Mar, celebrada cada año el 24 de agosto y documentada desde el siglo XVI, es una de las más famosas y tradicionales en Portugal. Figura en la Lista Nacional del Patrimonio Cultural Inmaterial. Los rituales del Baño Santo, en el mar, y la ofrenda de las gallinas negros al Santo forman parte del imaginario de la región. Acuden miles de peregrinos. Su procesión, con innumerables penitentes y caminantes, es una de las más majestuosas de esta región.
Leyenda de San Bartolomé y la Fuente Santa
Según los antiguos, San Bartolomé vino aquí desde el mar. Eligió esta tierra y por eso le pusieron el nombre del Apóstol. No fue como Santiago, traído a la Península Ibérica por sus discípulos más cercanos, después de morir en Jerusalén.
Se cuenta que un día, mientras agricultores y marinos caminaban por las dunas recogiendo sargazo, encontraron una imagen de San Bartolomé entre las algas. Se sorprendieron al ver la imagen, pero no podían dejarla abandonada. Como en ese lugar tenían algunas cabañas para almacenar el sargazo, decidieron construir una para el santo también. Una pequeña ermita, muy sencilla y modesta para que bendijera su labor. La devoción a San Bartolomé creció tanto que la pequeña ermita ya no podía acoger a todos. Así que le construyeron una iglesia, más alejada de la playa. Es la Antigua Iglesia del Mar, que aún existe. Desde que llevaron al santo a ese lugar, cerca de la iglesia empezaron a brotar aguas de muy buena calidad, que todos consideran santas y curativas.
